Con Mi padre, un kulak socialista, el escritor y político esloveno Tone Partljič marcó, en 1983, uno de los hitos teatrales del siglo XX en aquel país. Ambientada tras la Segunda Guerra Mundial, cuando Eslovenia formaba parte de la República Federal de Yugoslavia y ésta pugnaba por consolidarse como nación. La obra narra la vida de un campesino, Jože Malek, su familia y sus esfuerzos para sobrevivir a los continuos vaivenes sociales y políticos, adaptándose a las circunstancias y a los acontecimientos.
Una obra de atmósfera dramática y resignada, aunque no exenta de extraordinarias dosis de humor, que ha sido llevada al cine en 1988 y al cómic en 2017, y que constituye una de las lecturas imprescindibles de los colegios eslovenos en la actualidad.