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La figura de la madre y las relaciones madre-hija son el asunto principal de estas dos comedias de Marivaux. La familia modelo del Antiguo Régimen, donde padres e hijos mantenían una relación distante, según el ejemplo aristocrático, cede el protagonismo poco a poco a la familia burguesa, donde el acercamiento de padres e hijos, a través de una educación más directa y del afecto, va a transformar las mentalidades de la época.
Si Diderot abordaba este tema, en su vertiente masculina, en sus dramas «El padre de familia» y «El hijo natural», o Laclos en «Las amistades peligrosas», Marivaux en «Escuela de madres» y «La madre confidente», explora los pros y los contras, el antes y el después de este proceso. Resueltamente “moderno” sobre todo en su forma de pensar dialéctica, sus obras exponen, a la luz de la razón dieciochesca la tensión, intemporal, universal, de la relación padres-hijos, madre-hija, cualquiera que sea el tipo de relación que se establezca entre ellos y ellas.
Prosigue la colección Literatura dramática con la publicación de la obra de Marivaux, bien conocido por sus celebradas comedias (La doble inconstancia, Falsas confidencias o el juego del amor y del azar), pero menos en obras menores como las del anterior volumen, La isla de los esclavos y La colonia, o las del presente, Escuela de madres y La madre confidente. En estas comedias, se observa a un dramaturgo comprometido con su siglo, que reflexiona sobre cuanto sucede en su entorno, ofreciendo su punto de vista a través de un género que domina, la comedia en sentido amplio, con el que consigue hacer llegar su pensamiento a los espectadores que aguardan los estrenos en París.
El interés de Marivaux en Escuela de madres y La madre confidente se centra en el pensador y hombre que se propone el progreso social desde el escenario. Subyace en ambas un tema bien querido en el siglo de las luces, la educación y la libertad en la elección de marido entre una burguesía venida a más económicamente y una nobleza que conserva privilegios y beldades, pero poco más.
Las dos obras breves recogidas en el presente volumen abordan temas comunes (educación de las mujeres o las relaciones entre madre e hija), pero vistos desde diferentes perspectivas. En Escuela de madres, donde se aprecian ciertas resonancias de Molière, la madre se muestra más rígida en los planteamientos con su hija, más inflexible y, por tanto, más próxima a mantener situaciones ridículas. En la segunda, comparte confidencias Arganta, la madre con Angélica, su hija, que no desea el casamiento impuesto con un hacendado, Ergasto, que al final no aceptará el casamiento con Angélica, porque esta no le quiere a él y solo lo hace para obedecer a su madre. La lección moral queda resumida en la última escena de ambas obras.
Las comedias derrotan hacia la farsa tanto por la caracterización de los personajes, como por la presentación de situaciones extremas e inverosímiles, fuera de la convención del subgénero. Pero, lo raro y asombroso se convierte en fuente de comicidad, también porque el lector o futuro sabe más que los personajes acerca del desarrollo de la acción y espera los conflictos cómicos con expectación y la risa preparada. La sucesión de enredos, de dobles juegos o de aproximación al sol que más calienta, por parte de los criados, contribuyen a la lectura amena. Los personajes son arquetipos que responden a las características propias, de manera especial los criados, voz de la conciencia de sus respectivos amos y sujetos pasivos de los recursos cómicos. La estructura dramática, donde abundan las escenas de dos personajes, lastran de alguna manera el interés de Escuela de madres y La madre confidente
El volumen cuenta con un apretado prólogo muy lúcido y esclarecedor de la traductora, Lydia Vázquez, que, como acostumbra, realiza un magnifico trabajo en el que combina el conocimiento de la lengua y la agilidad en la versión española. Dos breves introducciones preceden a ambas obras, donde se dan cuenta aspectos relacionados con el estreno y fortuna de ambas comedias.
José Gabriel López Antuñano
Edición y traducción de Lydia Vázquez.
Madrid, 2015. 150 págs.
ISBN: 978-84-92639-74-8